Probióticos y Prebióticos
El revestimiento del intestino, como todas las superficies del cuerpo, está cubierto de criaturas microscópicas, en su mayoría bacterias. Estos organismos crean un microecosistema llamado microbioma, y aunque no nos damos cuenta de que está ahí, juega un papel muy importante en la salud.1
La clave para un microbioma sano es mantener un equilibrio entre las casi 1000 especies diferentes de bacterias del intestino. Hay dos maneras de mantener este equilibrio: 1) ayudar a que crezcan los microbios que ya están allí dándoles los alimentos que les gustan (prebióticos) y 2) añadir microbios vivos directamente al sistema digestivo (probióticos).1
¿Qué son los prebióticos?
Los prebióticos son fibras vegetales especializadas que actúan como fertilizantes, y estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino, brindando beneficios a la salud.1,2
Los prebióticos se encuentran en muchas frutas y verduras, especialmente en aquellas que contienen carbohidratos complejos, como la fibra y el almidón resistente. La mayoría de los prebióticos se utilizan como ingredientes alimentarios en galletas, cereales, chocolate, y productos lácteos.2 Estos carbohidratos no son digeribles por el cuerpo, por lo que pasan a través del sistema digestivo para convertirse en alimento para las bacterias y otros microbios.1
¿Qué son los probióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos, generalmente cepas específicas de bacterias que se añaden directamente a la población de microbios en el intestino, y cuando se los administra en cantidades adecuadas, brindan un beneficio a la salud.1,2 Una dosis única puede incluir una cepa particular o una mezcla de microbios.1
El término “probiótico” debería utilizarse solamente para los microbios vivos que han demostrado ser beneficiosos para la salud en estudios en humanos. 2
Al igual que los prebióticos, los probióticos se pueden ingerir a través de los alimentos o de suplementos. El alimento probiótico más común es el yogur.1,2
Cepas, diferencias entre probióticos y usos.
Las cepas o tipos de probióticos se identifican según su género, especie, subespecie (si corresponde) y una designación alfanumérica.2
En el caso de los probióticos es importante diferenciar las cepas ya que, algunas tienen propiedades únicas que pueden explicar ciertas actividades neurológicas, inmunológicas y antimicrobianas. 2
Es probable que algunos mecanismos de la actividad probiótica sean compartidos entre las diferentes cepas, especies, o incluso géneros. Muchos probióticos pueden funcionar de manera similar con respecto a su capacidad de promover la resistencia a la colonización, regular el tránsito intestinal, o normalizar la microbiota alterada.2
El enfoque más robusto sobre la evidencia de los probióticos es poder atribuirle beneficios a determinadas cepas o combinaciones de cepas de probióticos a una dosis eficaz. Las recomendaciones del uso de probióticos deben incluir cepas específicas con beneficios establecidos, basado en estudios en humanos.2
Los probióticos tienen muchos usos y algunos de los más importantes son:2
- - Tratamiento y prevención de la diarrea aguda.
- - Prevención de la diarrea asociada a antibióticos.
- - Prevención y tratamiento del estreñimiento.
- - Fortalecimiento del sistema inmune.
- - Prevención y tratamiento del cólico en infantes.
- - Erradicación de la infección por la bacteria Helicobacter pylori.
- - Prevención y tratamiento de la encefalopatía hepática.
- - Síndrome de intestino irritable (SII).
La calidad de los productos probióticos depende del fabricante. Debido a que la mayoría no están elaborados siguiendo las normas farmacéuticas, las autoridades reguladoras no pueden supervisar el cumplimiento con las normas de calidad.2
Dosis necesarias de probióticos.
La dosis de probióticos necesaria varía mucho dependiendo de la cepa y el producto. No es posible establecer una dosis general necesaria de probióticos; la dosificación debe basarse en estudios en humanos que muestren un beneficio para la salud.2
Referencias:
1) Mayo Clinic. Los prebióticos, los probióticos y la salud. Accesado en Julio 2021. https://www.mayoclinic.org/es-es/prebiotics-probiotics-and-your-health/art-20390058
2) Guarner F, et al. Probióticos y prebióticos, Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología 2017